Acireale, ciudad de gran interés artístico y monumental, está situada a pocos kilómetros de Catania, sobre un promontorio de cresta lavica que baja en picado hacia el mar, y que se llama “Timpa”.

El área, llamada también Costa de los Limones por su dicha cultivo de agrios, ha sido declarada Reserva Natural y ofrece un panorama que se extiende desde el vólcan Etna hasta las costas de Calabria.

Además la ciudad os sorprenderá por el esplendor de sus monumentos y palacetes de estilo barroco, fruto de su reconstrucción tras el terremoto del 1693. Un viaje a través de iglesias, palacios, pequeñas y hermosas plazas, frescos espectaculares y lujosos escenarios – como los del pintor Pietro Paolo Vasta Acireale (que vivió en el siglo XVIII)- os remontarán a los momentos más importantes de la cultura y del arte de esta joya del Mediterráneo.

Entre los más importantes encotramos: la basílica de San Pietro y San Paolo, el palacio municipal, la basílica de San Sebastián recién proclamada “Monumento mensajero de paz y cultura” y la Pinacoteca Zelantea, una de las más ricas de toda Sicilia.

Los atractivos de la ciudad son el turismo, que anualmente recibe a numerosos curiosos en el Carnaval de Acireale, el más afamado de Sicilia; y las Termas de Santa Venera, cuyas aguas del balneario prestan sus servicios a un número considerable de visitantes.